Uno de los principios básicos de la Física Cuántica es el de Exclusión de Pauli, que prescribe que dos fermiones (partículas con espín semi-impar) idénticos no pueden ocupar el mismo estado cuántico.
Ésa es la razón de que la materia no se desplome.
En Mecánica Cuántica no relativista se postula una relación entre el espín y la estadística de partículas idéntica, pero en realidad no está claro el por qué de tal Principio de Exclusión.
La Teoría Cuántica de Campos, que tiene en cuenta los principios relativistas, nos muestran que un campo que no cambie de signo bajo una rotación completa de 2π (la definición de espín entero) tiene que obedecer la Estadística de Bose-Einstein si queremos que la teoría sea causal y funcione correctamente.
De modo parecido, todo campo que no cambie de signo al sufrir una rotación completa (espín semi-impar) tiene que obedecer la Estadística de Fermi-Dirac.